"Tu capacidad de conectar ideas y personas es tu mayor capital social; úsalo para generar valor en ti y otros".
“Mujeres hagan más networking”. Estoy segura de que has recibido este consejo más de una vez. Lo dicen las CEOs exitosas,coaches profesionales e investigaciones de género: como promedio, las mujeres dedicamos menos tiempo a gestionar nuestras relaciones laborales, tenemos limitado acceso a mentores y menos oportunidades de recibir sponsorship interno (McKinsey/Lean In, 2017).
Por más simple que parezca, la realidad es que muchas mujeres seguimos navegando por organizaciones con sesgos-de-género, con menos visibilidad y relacionamiento con líderes senior. Aprender a conectar correctamente con nuestro entorno profesional será clave para explorar al máximo nuestro potencial.
#RIPNetworking
“No me siento cómoda haciendo networking. Asistir a cocteles, forzar conversaciones con distintas personas me estresa y agota. No es como quiero invertir mi tiempo después de la oficina”. -Emily.
Mientras escuchaba a Emily empatizaba con sus motivos. Para muchas mujeres no es sencillo conectar con un C-Suitepredominantemente masculino. Tampoco es sencillo asignar más tiempo personal a tareas profesionales, considerando que las mujeres realizamos tres veces más trabajo doméstico que los hombres (WEF, 2017). A la vez, reflexionaba sobre cómo y cuándo se institucionalizó la forma tradicional de hacer networking.
Eventos formalmente establecidos, intercambios de tarjeta, la necesidad de hablar con todos o simplemente la oportunidad de que “te vean”. Estas prácticas tenían mucho sentido cuando no existía LinkedIn. En cambio, en tiempos en los que todos pueden fácilmente “conocer tu perfil”, el desafío está en construir relaciones con propósito, cultivar tu capital social y conectar oportunidades de mutuo beneficio.
#SuperConectora
Este concepto surge de la necesidad de repensar las relaciones humanas en un contexto de hiper-interacción dentro de las redes sociales. Los super-conectores son personas valoradas por lo que saben, a quienes conocen y, sobre todo, por su capacidad de establecer vínculos entre distintos individuos y grupos. Ellos no construyen redes, construyen comunidad, y tienen gran capacidad de movilizar, facilitar y ejecutar tanto sus ideas como las de otros. Siendo éste su capital social, ganan el respeto y reconocimiento de sus pares, lo cual les permite alcanzar sus objetivos profesionales a la vez que ayudan a otros a cumplir los suyos. Sí, cuando al otro le va bien, a ti también (Gerber/Paugh 2018).
Naturalmente, los super-connectores son excelentes promotores de relaciones de mentoring y sponsorship. ¿Sabías que sólo el 54% de mujeres cuentan con la asesoría y respaldo de mentores o sponsors durante el desarrollo de sus carreras? (Egon Zehnder, 2017). Las mujeres de la generación Z tenemos un mejor desempeño que la Gen X (43%) y Boomers (34%), pero la oportunidad de mejora es aún inmensa.
Si quieres saber más sobre qué significa ser una super-conectora, te recomiendo leer Superconnector: Stop Networking and Start Building Relationships That Matter por Gerber y Paugh. Y finalmente, si quieres llevarlo a la acción, aquí te dejo 5 pasos:
*Bonus: si tus reuniones te permiten conocer potenciales mentores, mentees o sponsors, ¡No pierdas la oportunidad!
¡Seguimos conectadas!
Mariel Rentería es socia-fundadora de Ñustas. Soñamos con que más mujeres exploren al máximo su potencial de desarrollo personal y profesional. ¿Te sumas?